Por Sofía Balderrama
En Bolivia es un secreto a voces la formación de guerreros digitales. En el año 2016 el gobierno del expresidente Evo Morales creó la Dirección de Redes Sociales del Ministerio de Comunicación Social dependiente del Vice Ministerio de Gestión de Comunicación.
La dependencia estaba encargada de desarrollar estrategias de difusión con el fin de defender la gestión de Evo Morales Ayma, y así contribuir nuevamente a la re-reelección del mismo y nuevamente a su victoria forzada.
En menos de tres meses se graduaron 80 ciberactivistas o guerreros digitales. Este movimiento se gestó en la ciudad valluna de Cochabamba, para supuestamente “difundir la verdad” en las redes sociales. La información la brindó el entonces presidente del Movimiento al Socialismo, Grover García, quien en su momento manifestó que estos ciberactivistas operaban desde sus celulares.
Según García, estos activistas “Se encargarán de informar al pueblo boliviano con la verdad”, este grupo fue capacitado durante dos meses, en herramientas digitales y uso de redes sociales y postproducción audiovisual.
Se esperaba que la cantidad de los guerreros digitales para el 2016 (año del referéndum que perdió el oficialismo) llegara a 500 ciberactivistas pro gobierno. Esa experiencia se repitió en los nueve departamentos de Bolivia con graduación de los estudiantes y actos protocolarios.
Rossio Pimentel, Vice Ministra de Gestión Comunicacional durante el acto de graduación en ese entonces Dijo “esta tarea no queda aquí como un final, más bien empieza la tarea de la defensa de la gestión del presidente Evo”.
Asimismo manifestó que era con miras a las elecciones de 2019, donde se gestó un mega fraude electoral por parte del Movimiento al Socialismo (MAS) que acabó con la huida de Morales del país.
También los cocaleros formaron sus propios guerreros digitales, con el afán de que el MAS continuara en el poder para así tener vía libre en el Chapare y seguir encubriendo la corrupción y el narcotráfico.
Mediante Decreto Supremo 2731 de abril 2016, el ejecutivo destinó 8,2 millones de bolivianos a la Dirección de Redes Sociales, destinados a difundir la “gestión de gobierno” por medios virtuales y medios de comunicación a su alcance. En ese momento estaba planificando quedarse y permanecer a cualquier costo en el poder violando la constitución política del estado que ellos mismos modificaron valiéndose de artimañas y sin importar la opinión pública, la salud y educación de la población.
Los 8.2 millones de pesos bolivianos bien podían tener mejor destino como: mejoras mínimas en la infraestructura hospitalaria, equipamiento, mejoras en colegios e inversiones para tener un mejor acceso a internet y a bajo costo.
En esta era digital la sociedad enfrenta día a día la desinformación, los “guerreros digitales” en nuestro medio utilizan las plataformas digitales como instrumento político, donde es difícil diferenciar entre información falsa y la real.
No debemos olvidar que la desinformación o noticias falsas también vienen de fuentes gubernamentales, claro ejemplo del Expresidente de los EE UU Donald Trump, que recomendó tomar desinfectante como tratamiento preventivo para el Coronavirus, provocando que se intoxicaron miles de estadounidenses.
En el gobierno de transición de la expresidenta Janine Añez el 2020, se informó que el ex Senador Arturo Murillo y en ese entonces Ministro de Gobierno persiguió a los “guerreros digitales” mucho antes de asumir el cargo, investigó y obtuvo documentación detallada con nombres y apellidos de los mismos, así como el monto de salario que percibían e identificó desde dónde se lanzaban los ciberataques.
Algunos de esos guerreros digitales fueron despedidos y a otros se les envió a la cárcel por desinformar durante la crisis del coronavirus. El gobierno de transición emitió un Decreto con el cual se les acusaría por delitos contra la salud pública.
Existen también ciudadanos que no tienen relación con los partidos políticos, que no se identifican con el oficialismo ni con la oposición pero que cansados de los hechos de corrupción, del abuso de las autoridades, de la mala praxis de la justicia con declaraciones infantiles del gobierno y sin fundamento, motivaron que reaccionaran y expresaran su descontento y coraje con el llamado “proceso de cambio”.
Ataques a la oposición desde perfiles falsos contra quienes piensen diferente, textos lleno de errores ortográficos despertaron en los jóvenes -tanto mujeres como varones- contactarse mediante redes sociales para hacer frente a los cibernautas del MAS y a cada mensaje respondían y responden con fundamento, estilo y creatividad.
Esta actitud de choque y enfrentamiento de los guerreros digitales del MAS, produce malestar provocando reacciones de protesta y descontento tanto de la oposición como de la ciudadanía digital que, sin capacitación, ni graduación hacen uso de las redes sociales, recurriendo al humor y al sarcasmo con creatividad. De ese modo los jóvenes tanto mujeres como varones se suman en la política democrática y en la defensa del país.